Morón, junio de 2017
Angélica Iriarte tiene 24 años y hace 5 años que no puede ver a sus hermanos Angelo de 17 y Agustina de 13.
En noviembre de 2016 inició un proceso llamado Derecho de Comunicación en el Juzgado de Familia Nº4 de Morón de la Jueza Gladys Pellegrini, después de haber agotado todos los medios para llegar a los chicos
Mi papá fue víctima de falsas denuncias y peleó por recuperarme. Lo logró, pero no pudo con los más chicos. Ellos quieren verme, están enojados conmigo y dicen “no quiero verte” pero a la vez quieren saber de mí….”
(Tanto Angélica como sus hermanos son víctimas de alienación parental y su madre los manipuló en contra de su padre).
Su hermano sufre Síndrome de Asperger, y aún así convive con una persona irascible y conflictiva que ha protagonizado varios incidentes violentos y ya ha maltratado física y psicológicamente a Angélica y su padre.
Angy ha pedido informes en las escuelas de sus hermanos, que le han sido denegados “por miedo a que tu mamá nos haga problemas”. No sabe si está recibiendo los tratamientos específicos para su caso, ya que la única que se preocupaba por las revisiones médicas y la salud de sus hermanos era ella, ni siquiera tienen las cartillas de vacunación al día.
Escuche en el siguiente enlace del programa radial Sin Filtro Recargado conducido por Pablo Rosina la historia narrada en primera persona de una joven que intenta proteger a sus hermanos pequeños de amenazas, maltrato y desidia y cómo los Juzgados de Familia de Morón hacen oídos sordos a sus reclamos.