Pablo Vernengo Lima tiene 3 hijas a las cuales pudo ver con regularidad hasta que su ex mujer formó una nueva pareja. Los conflictos comenzaron cuando el conviviente de su ex mujer quiso pasar el contrato de alquiler a su nombre, a lo que Pablo accedió sin problema, cediendo como es lógico, el deber de pagar los alquileres cada mes.
Esto hizo que tres días después, la mamá de las niñas retirara a las chicas del colegio, e interpusiera una FALSA DENUNCIA de violencia de género.
Con la conciencia tranquila, Pablo se presentó ante el Juzgado y fue notificado de una medida cautelar con orden de alejamiento de 500mts durante tres 3 meses. Algo imposible de cumplir porque su casa está a 150mts de la casa de sus hijas.
Pablo empieza a estudiar abogacía, para tratar de entender un poco el entramado judicial:
“Con el sólo relato de una mujer en el juzgado te ponen una perimetral, a una mujer le lleva minutos en un juzgado de familia cuando yo he estado horas esperando que me den una audiencia”.
En esos tres meses de alejamiento forzado, la ex de Pablo se aplicó a fondo a manipular a las hijas para convencerlas de que su papá era un maltratador, estaba con otra, ya no las quería, etc. La ALIENACIÓN PARENTAL no llegó a funcionar en la mayor de las niñas, que ya con 15 años y aún con una medida cautelar, un sábado se fue con su papá. Lo primero que hizo Pablo fue ir con la niña a la Comisaría de la Mujer para informar la situación. En la Comisaría SE NEGARON a tomarle declaración a la niña. Diez minutos después llegó su ex mujer. Pablo quedó IMPUTADO POR DESOBEDIENCIA y restituyeron la niña a la madre.
Como nunca hubo un parte de lesiones que justificara la intervención de un juzgado en lo penal, el caso de Pablo quedó en el Juzgado de Familia Nº4 de Morón de la Jueza Gladys Pellegrini, quien sólo emitió restricciones perimetrales sucesivas durante meses, incumpliendo el art. 11 de la ley de Violencia de Familia de la Pcia de Buenos Aires nº 12569 que dice que ‘se debe citar a las partes en audiencias separadas dentro de las 48 hs’. Sólo después de una aparición de Pablo en un programa de la TV Pública hablando del tema (HAGA CLIC para ver el programa) , tres perimetrales y la exigencia expresa de la Cámara de Apelaciones la Jueza Pellegrini citó a Pablo.
La jueza entonces ordena la revinculación. En el Colegio de Psicólogos de Morón empieza un proceso de “revinculación”, que sólo cumplirá Pablo, pagando y asistiendo a terapias.
La ex mujer de Pablo nunca lleva a las niñas pequeñas a psicoterapia, sin sufrir por esto represalia alguna, ya que la jueza Gladys Pellegrini tiene una perspectiva de género sesgada, donde el hombre es siempre culpable
La hija mayor de Pablo tampoco esperó a que nadie le diga cómo “revincularse” con su papá, porque nunca quiso perder ese vínculo, y el día siguiente de cumplirse la perimetral, se mudó a vivir a la casa de Pablo, mientras que, lamentablemente, a las pequeñas -manipuladas por su ex- las ve esporádicamente y sólo cuando son enviadas con reproches a reclamar más dinero (aparte de la pensión de alimentos que Pablo nunca dejó de pagar)
Puede escuchar toda la historia en el programa de Pablo Rosina Sin Filtro Recargado: