César Jorge Custodio es otro papá víctima de los Juzgados de Familia de Morón.
César estuvo tres años sin poder ver a sus tres hijos por culpa del despecho de su ex pareja, que a partir de que él rehizo su vida, no dudó en poner varias falsas denuncias por violencia; denuncias sin ningún asidero ni prueba, y que fueron desestimadas. A pesar de eso, la titular del Juzgado de Familia Nº 5 de Morón, María Florencia Miceli, comenzó lo que César define como “un proceder obstruccionista”.
Al no poder ver ni comunicarse con los niños, César y sus padres hacen una demanda por un Régimen de Visitas y es entonces cuando se hace manifiesto el “trato dispar y absolutamente parcial” de la Jueza Miceli en beneficio de la ex pareja de César, dando por ciertas todas las declaraciones de la mujer, sin necesidad de aportar pruebas; y permitiendo el impedimento de contacto aludiendo que no se conocía el domicilio actual de la expareja de César para entregar la cédula de citación para la revinculación (aunque sí constaba su domicilio en las demandas de alimentos, tenencia, etc!)
Dos años después (y con el abuelo paterno ya fallecido sin poder ver a sus nietos) se dicta un régimen de visitas provisorio, que -como una limosna- permitía a un papá inocente reunirse con dos de sus hijos una hora y media los jueves.
Esto duró sólo tres semanas, a la cuarta la madre dijo que los niños “volvían descompuestos por consumir comida en mal estado” y sin necesidad de investigación, pruebas, ni certificado médico, CON LA SOLA PALABRA DE LA MUJER, Y GRACIAS A LA FLAGRANTE PARCIALIDAD DE LA JUEZA MICELI PARA CON UNA PARTE César volvió a quedarse sin hijos, hasta que fueran entrevistadas las partes y los niños por la Lic. Lina Alianak.
La primera entrevista, fijada para varios meses después, fue ignorada por la expareja de César, lo mismo sucedió con la segunda, sin ninguna consecuencia.
Indignado, César reclamó a la jueza Miceli, quien, ante la feria judicial, simplemente lo ignoró.
Meses después, y ante las actuaciones de visible posicionamiento tendencioso tanto de la jueza como de la Lic Alinak (tristemente conocida entre los padres y madres obstruídos de contacto en Morón por ser cómplice de dejar a los niños huérfanos de media familia viva —LEER)
César volvió a reclamar un audiencia.
A lo que la jueza hizo caso omiso.
El tiempo a veces juega a favor de los justos. Este domingo 18 de junio, día del padre, su hijo mayor organizó una cena (clandestina, sin que su madre lo supiera) y se reunieron todos los hermanos a abrazar a su papá. Que siempre estuvo luchando por ellos y nunca los abandonó.
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