Desde el Grupo de denuncia a los juzgados de familia de Morón que incumplen la ley celebramos que el juez cipoleño César Gutiérrez Elcarás haya respetado el interés superior del niño y haya devuelto a Lucas su papá y su familia paterna.
En un fallo sin precedentes, este juez le impuso seis meses de prisión condicional a la ex pareja del denunciante y estableció diez días de plazo para que se inicie la revinculación entre el hijo y su padre.
Así terminan casi cinco años de obstrucción de vínculos familiares y manipulación al menor. A la hora de dar sus argumentos, el juez hizo un recorrido por los testimonios de los distintos funcionarios judiciales intervinientes en el proceso, entre los que se destacan integrantes de la Oficina de Atención a la Víctima, Defensoría de Menores y Juzgado de Familia.
La madre, que tuvo la tenencia exclusiva durante todos estos años, no sólo hacía faltar al niño al colegio cada vez que el papá tenía que pasar a por él, sino que cambiaba de domicilio y de colegios. Agredió a un juez, tuvo un intento de suicidio y cuando ya no pudo evitar una revinculación de 40 minutos entre Lucas y su papá este enero de 2017, lo acusó falsamente de abusar sexualmente de él.
Maestros, psicólogos y demás personas que interactuaron con Lucas (incluído un dvd de su testimonio en Cámara Gesell) develaron que el niño siempre extrañó y quiso ver a su papá.
Todos menos la psicóloga de parte, que decía que el nene estaba sufriendo pero su testimonio se desmontó cuando le enseñaron fotos de ese encuentro feliz.
Lucas vuelve a tener papá, tios, abuelos paternos y esperemos que los adultos puedan resolver las situaciones sin llenar de rencores y miedos el corazón de un niño.
Por otra parte, esperamos que los Juzgados de Familia de Morón tomen el ejemplo y de ahora en más actúen pensando en los niños y su derecho a tener una infancia plena y feliz.
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