Desde el Grupo de denuncia a Jueces de Familia de Morón que incumplen la Ley, nos hacemos eco del comunicado que emitió el Colegio de Abogados de Morón para repudiar la campaña de pasacalles que se pusieron en toda la ciudad, denunciando el impedimento de contacto, la obstrucción de vínculos familiares y la alienación parental que sufren muchas familias además de la falta de castigo de las falsas denuncias de violencia y/o abuso.
Los reclamos son de padres y madres que quieren estar presentes en las vidas de sus hijos.
El Abogado Defensor del Niño es una figura legal que lleva la voz de los niños en juicios de tenencia y divorcios conflictivos. Si los niños fueran escuchados en el momento de la obstrucción del vínculo, se sabría la verdad, pero dejan pasar el tiempo mientras los jueces conceden perimetrales exprés a diestra y siniestra.
Cuando consultan a los niños ya están alienados y con miedos ajenos (muchas veces con reproches de adultos: dinero, nuevas parejas, etc.).
Adicionalmente resaltamos que en Morón, con la ideología de no revictimizar a los niños y adolescentes, no se realizan las pericias psicológicas correspondientes para determinar si verdaderamente el niño o adolecente está realmente expresando su voluntad. En otros distritos, hemos visto que los abogados del niño actúan correctamente con el apoyo de equipos psicológicos para determinar si hablan por ellos o porque han sido manipulados.
La justicia no es justa ni imparcial, no hay sanciones para la progenitora o el progenitor que no acude con el niño a una revinculación dictada por un juez. De hecho, con sorpresa detectamos que algunas asociaciones de psicólogos llaman a no cumplir las órdenes judiciales, sin que los colegios de abogados repudien dicha actitud.
El Colegio de Abogados de Morón y los Abogados del Niño deberían velar por nuestros hijos, por su derecho a amar a toda su familia; y hacerlo con la misma premura y firmeza que tienen para reaccionar por unos pasacalles.